¡Vaya con los títulos crípticos de los últimos posts! La verdad es que Islandia es sólo épica cuando sopla el viento (bueno, la verdad es que sopla a menudo...). En cualquier caso, Islandia es más inhóspita que épica. Pero lo que quizá sí sea épico es que tras cerca de 50 días en la isla, nunca haya sido capaz de divisar el volcán más famoso de ese país. Lo he visto en postal, en formato digital, pero nunca en vivo. Y eso que lo intento; creo que ya lo he escrito alguna vez, pero la carátula que sirve de antesala a este post, esa foto blanco y negro tipo road movie, está sacada del desvío de la road n.1 con la F88, esa ruta perdida (aunque bastante transitada por 4x4) que conduce primero al volcán Herdubreid (1682m ), luego a Askja y su lago de aguas termales Víti (1245 m) y, más allá, allí donde pocos osan a seguir, a la F910, la ruta en bicicleta más temible de la isla que te lleva bordeando el glaciar Dyngjujökul a la zona de Nydalur.Sea como fuere, si en el 2007 me adentré sólo 500 m a lo largo de F88, este año tenía la firme intención de llegar hasta Askja. El problema es que no tenía planeado pernoctar allí (de nuevo, pensaba que me faltaría días al final). El plan era hacer la ida pedaleando y ser remolcado por un coche a la vuelta, pero ni con esas fue posible.
El día amaneció optimista entre dunas. La noche anterior había invocado a grito pelado a Askja, con una mezcla de euforia y esperanza tras volverme a sentir relativamente cerca, a escasos 93 km.
Pero en la F88 hay mucho gato encerrado. De hecho es una pista siempre transitable para las 4 ruedas (4x4 mayormente, ya que se deben cruzar hasta 4 o 5 ríos), pero para la bici hay días mejores y peores. Si ha soplado mucho el día anterior o el mismo día, la pista está cubierta de arena y surcar con mis neumáticos Schwalbe de 1,50 se hace muy dificultoso debido a que en estas condiciones este tipo de neumáticos son demasiado estrechos.
Ese día el terreno estaba en bastante buenas condiciones. Ni sopló el viento, ni la pista estaba muy arenosa (sólo en algún tramo se encallaban las ruedas, a lo que hay que sumar unos tramos de lava antes de llegar a Herdubreid, que ralentizaron bastante mi marcha).
La F88 es digna de ser vivida. En algunos tramos la combinación de arena oscura y minicráteres ofrecen todo un paisaje lunar. De hecho en la zona del Ódádahraun, en las inmediaciones de donde pedaleé, parece que solían ensayar hace ya unas décadas los de la Nasa, para adaptarse al tipo de terreno que se encontrarían en sus expediciones a la Luna. La zona donde se cruzan el Grafarlandaá y el Arnardalsá junto al Jökulsá á Fjöllum (reserva natural de Grafarlandaà) parecen un oasis en medio de tanto paisaje semilunar.
Ese día pedalée como un poseso, mojándome los pies y zapatos cada vez que tuve que cruzar un río (poco caudalosos, pero de unos 5-6 metros de anchura). Siempre hay los precavidos que se llevan unas chancletas de río y se cambian cada vez que han de pasar por el río (los alemanes, p.e.). No fue mi caso. Tras 60 km sólo pude llegar a Herdubreid, donde pude tomar un té caliente y algún dulce en el refugio que hay allí (ese justo día celebraban el 35º aniversario de la reserva y los pocos allí presentes fuimos invitados por los guardas del refugio). Me encontré con una pareja de travellers ingleses de Cambridge, de esa gente que se nota que están "viajadas" y que con los que suele dar gusto viajar. Creo que habían estado en Islandia unas cuantas veces.Finalmente por la tarde me cogió el quinto todoterreno que pasó en dirección a la road n.1. Eran 4 chicas de Valencia, que se habían conocido durante el viaje y alquilaron el coche juntas para reducir gastos. Se las veía muy majas y pasé un buen rato de vuelta con ellas.
Por cierto, ese día pedalee ligero, sin acaso equipaje (la tienda quedó montada en la zona de dunas junto al río). Aún con esta ventaja, sólo pude hacer 62 km en 4 horas.
Me quedé a unos 30 km de estar en la base del Askja, y unos cuantos menos de poderla divisar en la lejanía. En el próximo post os adjuntaré fotos de este volcán y del lago Vití en su interior, donde los turistas suelen bañarse. ¡Askja deberá de nuevo esperar!
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