23.9.11

En tiempos de cólera


Dejo Asbyrgi detrás con la sensación de ser un enclave, que aunque muy visitado, te deja ese tipo de recuerdo que sólo dejan las cosas y los seres especiales. Justo a pocos km de allí, cerca de la minicasita del río, en el cruce con la 864 dejo a mi izquierda y hacia el norte un asunto pendiente: se trata de la carretera 85 que bordea la costa a lo largo de las penínsulas de Melrakkaslétta, Langanes y Vopnafjördur. Ese periplo por el norte este entre Asbyrgi y Eglisstadir, a lo largo de la 85 y posteriormente la 917 forman parte de mis pocos asuntos pendientes con la isla. ¿Otros? la ruta F88 entre Herdubreid y el cruce con la F26 en Nyidalur y esa visita puntual al sobrevalorado (algun dia lo sabré...) Laugarfell (post construcción de la presa). Esos son los objetivos de un hipotético tercer viaje a Islandia, que siento que si debe llegar algún día, no tardará en llegar.

Como os decía, me dirijo de nuevo al sur a lo largo de la turtuosa 864 (en muy mal estado para bicicletas sobretodo entre Detifoss y el camping de Grismsstadir. Y lo de "tiempos de cólera" del enunciado se debe al paisaje hídrico y majestuoso que me depara esta jornada, con el impetuoso Jökulsá à Fjöllum, probablemente uno de los cauces más salvajes de toda la isla.
El mapa me marca hasta 4 cataratas que visitar: Vigabjargsfoss, Retarfoss, Detifoss y Selfoss. Las dos últimas son de largo las más espectaculares. Para los intrépidos hay la posibilidad de visitarlas desde la ruta interior, esa también pista de tierra que se inicia entre Asbyrgi y Mörk, y el cruce con la road num. 1 entre Hrossaborg y Myvatn, una ruta menos transitada pero de la que poco os puedo contar.
No soy un aficionado a visitar cataratas, por lo que he visto en vida más bien pocas, pero lo que sorprende más de Detifoss no es el salto de agua en sí, sino la posibilidad de acercarse a escasos 3 metros de la zona de riesgo. Ni una valla, ni una señal, plena confianza con los locales y los turistas que se acercan allí para ver como el vapor de agua que sube como niebla les empapa de arriba a abajo. Creo que las imágenes hablan por sí mismas.

Esa noche consigo acampar cerca del cruce con la F88, y a orillas del mismo río, pero en un tramo más tranquilo. Por suerte hay una zona de dunas oculta desde la carretera. Tengo previsto pasar dos noches allí y me interesa pasar lo más desapercibido posible. Aunque como ya conté en su momento, acampar libremente en Islandia no está prohibido, no es peligroso ni por la gente ni por el tipo de animales que hay en la isla (mayormente aves, peces e invertebrados).

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