Godafoss, a escasos 300 m del camping, me dio los buenos días en la mañana del día noveno. Aproveché para estirar un poco las piernas y acercarme a las bravas aguas de los efluentes que emanan de una de las cataratas más espectaculares de la isla. No por su caída libre del agua (sólo 12m), sino por su anchura (unos 30 m) y su vista panorámica, ya que son hasta cuatro los tramos desde los que cae el agua. Esta cascada, a diferencia de Dettifoss, incluso transmite cierta serenidad. Será su constitución visual, ya que el agua ruge para bien.
Aprovecho la caminata hasta allí para fotografiar por primera vez mis piernas, como pequeño homenaje a estas dos extremidades que tantas satisfacciones me están reportando durante estos días. A diferencia de otros deportes, la práctica del ciclismo no suelo causar demasiadas lesiones. Quizá alguna en las rodillas, pero suelen ser causadas de un mala posición del sillín o quizá una sobrecarga por subidas excesiva, o bien por patologías derivadas de una forma de pedalar inapropiada. La que sufre más es la espalda. Aprovecho la imagen para comentar como proteger bien los pies. Algunos solemos tener frío en el cuello y en los pies. Si formas parte de esta raza (y sino, mejor también), debes hacerte con unas fundas térmicas (las de neopreno normalmente són para lluvia, pero también mantienen la temperatura del pie alta). Si calzas zapatos de btt, quizá será difícil encontrar un calcetín funda del tamaño suficiente, ya que suelen ser zapatos más grandes que los de carretera. En este caso la solución es comprarte un calcetín térmico (los de Etxeondo son los que van mejor a pesar que también son de los más caros; la calidad se paga: www.etxeondo.com). En mi caso, ya he comentado alguna vez, que en el 2007 iba mucho menos equipado que en el 2009. Y es que el problema de las rutas en bici con alforjas es que si te coge por hacer sólo una y debes comprar todo el material, el desembolso puede resultar descorazonador. En cambio, es más razonable si lo que compras lo usarás otras veces, sea en tu ciudad usando la bicicleta como medio de transporte o si te animas cada cuando a realizar rutas de este tipo. Adjunto la curiosa imagen de método improvisado de sujeción con cable telefónico (ideal, porque sujeta muy bien por su resistencia y nula propiedad elástica) de unas antiguas fundas de zapato de ciclismo de carretera que recicle del año 1990 y que usé con demasiado optimismo para la ruta.
Estas son las piernas a las que les espera una ruta de unos 200 km por una carretera de categoría 4 (la peor; recordad, arena y piedra) marcado por caminos en zigzag, colinas y viento (sopló de cara esos días subiendo de sur a norte).
Antes de cruzar la isla es muy recomendable dejar constancia en la administración del camping de Fosshóll, e informarte del parte metereológico de los próximos días. Entre las últimas granjas del valle de Bárdardalur hasta el refugio de Nyidalur hay 100 km desiertos, en los que los únicos acompañantes ocasionales son los 4x4 (unos 10 al día) que traviesan la isla en esta época del año (de mediados de junio a finales de agosto; el resto del año suele estar esta zona aún más solitaria o cerrada en caso de nevadas).
Tomadas las medidas preventivas necesarias cojo el desvío de la 842 con cierto nerviosismo. Sé que empieza la aventura de verdad: el tiempo se espera poco lluvioso (aunque los últimos 28 km de ese día los realicé bajo una lluvia persistente), pero el viento soplará de cara, por lo que los augurios no son del todo buenos.
Los 39 km hasta la granja de Myri i la catarata asilvestrada de Áldeyarfoss son de un pista de categoría 2 en la cual aún se ven alfombras verdes y algo de ganado a los lados del valle regados por el río Skjálfandafljót.
Os dejo con tres imágenes en los aledaños de la catarata Áldeyarfoss, para mí toda una perla de geología basáltica para descubrir en la islandia menos turística. Uno de los lugares más salvajes que he visto en mis dos rutas en la isla. Justo en ese punto empieza la F26. A partir de allí, sólo quedas tú y tu bici.
No hay comentarios:
Publicar un comentario