La primera noche de acampada libre la paso a escasos 300 m de la carretera 36, que une Mosfellsbaer y Pingvellir. Me levanto con el ánimo de saldar dos cuentas pendientes del anterior viaje: por un lado tener a tocar la iglesia de Mosfell, que me cautivó desde la ventanilla del autobús en el 2007. Poder fotografiarla, sobretodo. Como veréis en la foto adjunta, se trata de una iglesia situada en un marco incomparable, un lugar ídilico. En el caso que mi intención algun día fuera casarme (algo difícil y utópico), no dudaría en hacerlo allí.
La segunda cuenta pendiente era visitar insitu los estudios donde graban Sigur Rôs su álbumes desde el año 2002, en lo que anteriormente había sido una piscina cubierta. La apariencia exterior es de caja de zapatos de hormigón. En el interior, que divisé desde la puerta abierta, hay una planta baja (la pileta del piscina) rellena de instrumentos y una apariencia de ser un lugar acogedor. En una de las caras del edificio hay una pequeña cocina y en la otra, que da a la sala de grabación, un gran ventanal que da al estanque, al que tanto se refieren en sus entrevistas. Allí escucho y más tarde veo salir una joven rubia islandesa, ensayando su nuevo álbum. No recuerdo el nombre (la vi meses más tarde en alguna revista musical), pero sé que esos momentos estaba acompañada de varios músicos, entre ellos, Kjartan Sveinsson, teclista de S.Rôs. Parecen muy concentradas y con pocas ganas de socializar, por lo que me quedo sentado en la mesa exterior donde aprovecho para almorzar. Justo detrás del estudio, situado a las afueras de Mosfellsbaer, su ciudad natal, hay el pequeño estanque rodeado de verde. El resto del entorno es una calle en subida que acaba en zona muerta, y en la que hay algunos talleres de artesanos y un museo donde comprar, entre otras cosas, los jersey típicos de la lana, aunque ese día estaba cerrado.
Después de hacer el "paparazzi" (lo siento, una debilidad mía en el tema musical), parto a las 2 de la tarde en dirección norte. El objetivo es recorrer la costa oeste por la carretera n.1, hasta Borgarnes donde me desviaré por la 54 hacia el imponente y temible volcán Snaefellsjökull.
La ruta n.1 sigue siendo una carretera transitada en esta parte de la isla. Durante el día recorreré 101 km hasta la población de Lyngholt, donde volveré a dormir con mi tienda. En el próximo post daré más detalles de la ruta. Os dejo con algunas fotos de un día que se levantó soleado y acabó con chubasco y algún que otro arco iris sonriente.
Aviso para navegantes: el tunel que pasa por debajo de la boca del Hvalfjördur sólo puede cruzarse con coche o moto, por lo que los ciclistas deben hacer toda la ría, completando un loop de cerca de 65 km, que según el ritmo que vayas es casi todo un día extra.
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